La sesión tiene una buena base en la velocidad en muchas de sus interpretaciones. El estímulo visual, con las connotaciones oportunas le incrementan un grado cognitivo de dificultad. Todo ello llevándolo al momento final de los ataques tipos del adversario. Para ello le ponemos variables en el desvío, desde gestual y lateral con caída, a aquellos que implican un desplazamiento previo, atendiendo a la señal visual variable.
Se trata de ir abriendo la tarea, de tal forma que el portero debe superar la adversidad cognitiva en función de los movimientos del balón o la libertad del lanzador para tomar varias decisiones.