Cuando conviertes tu hobby en tu profesión, cuando tú profesión se transforma en tu modo de vida, aparecen conexiones, personas, que sin un motivo especial, te causan una sensación de bienestar.
Tengo al suerte diaria con mi compañero, amigo y asistente Alessandro, así como Andrew Sparker, desde la lejanía.
Nos une la juventud, la pasión, y la ilusión por seguir indagando, analizando y disfrutando del mundo del portero de futbol.
Una vez más encuentro motivos para sentirme un privilegiado.