Todavía recuerdo actualizando twitter cerca de la 1 de la madrugada junto a mi pareja esperando que se confirmase que Rubén Baraja era el entrenador del Elche. En ese momento sabía que algo bueno nos esperaba… esas sensaciones fueron certeras.
Llegaste a un vestuario indignado, apenado, frustrado…a la memoria me llega esa reunión dónde nos cogiste a todos: utilleros, cuerpo médico, staff técnico… y con tú liderazgo nos convenciste que lo anterior ya era historia y teníamos que dar el máximo para salvar a este club de donde lo habían dejado, y que necesitabas lo mejor de cada uno de nosotros.
Una pretemporada única, cada día desaparecía un jugador de la anterior campaña. Jugadores que no contaban, otros que esperaban a marchar…y tú normalidad le iba dando sentido a algo que era inexplicable.
Días y días llamando a jugadores hasta altas horas de la madrugada tratando de convencerles de venir a Elche. Nadie quería oír hablar de nosotros, era todo un mar de dudas. Pero tú creíste y lo mejor nos hiciste creer…
Solo faltaban diez días y el equipo por hacer y aun así nos alegrábamos de la derrota de Ponferrada, recuerdo un “el equipo ha jugado bien” con eso nos conformábamos. Cómo veríamos lo vivido para que un ganador como tú se lidiara con eso…
La insistencia, perseverancia, la constancia en el día a día con un grupo de jóvenes que venían a reivindicarse a Elche. El 90% no jugaron en sus equipos el año anterior, era el club que les amparaba para volver a estar en el mercado. Y tú les convenciste que si nos uníamos podíamos lograr salvar al club y ellos se lo han dejado todo. Con una idea de juego, por encima del acierto o desacierto… El equipo se lo ha dejado todo, ha entrenado al máximo. Cada entrenamiento es un lujo ver la implicación, la intensidad y la creencia en lo que tú trasmitías. Cómo siempre has dicho “los chicos un diez a todos”.
Solo puedo que agradecerte tú cantidad de horas de trabajo, tú implicación, todo lo que hemos aprendido. Pero sobre todo, que lo que conseguiste como jugador se ha visto diariamente manifestado en “humildad”. Siendo una persona cercana, un gran amigo y compañero.
El camino en el fútbol no sabemos si podrá juntarnos, pero los que te hemos conocido sabemos que llegarás lejos y queremos que te vaya fenomenal a ti y tú grupo de trabajo que también, sois de diez.
¡¡¡GRACIAS Y MIL VECES, GRACIAS PIPO!!!